Mobiliario que combina asiento lo suficientemente cómodo para utilizarlo varias horas seguidas y una superficie de trabajo individual. El diseño busca solucionar los problemas de los usuarios y dar respuestas a sus necesidades, en concreto este proyecto se centra en cubrir la necesidad de tener un espacio de trabajo individual en lugares públicos como bibliotecas municipales o universitarias.
En estos espacios se observa, en muchas ocasiones, que los asientos son demasiado incómodos como para pasar largas jornadas de estudio en ellos o las mesas son compartidas por varios usuarios a la vez y es difícil establecer los límites de la superficie que pertenece a cada uno, produciéndose una situación incómoda. Lo cual, junto con la situación derivada de la Covid-19 y el desarrollo de las tecnologías, es uno de los factores de la falta de usuarios en este tipo de espacios. Este proyecto se centra en el problema detectado en el mobiliario dispuesto en lugares como bibliotecas o centros de estudio para usuarios adultos.